PILARES DE NUESTRA EDUCACIÓN

Partiendo de la concepción cristiana de la familia, los padres son los protagonistas, a quienes corresponde por naturaleza el derecho irrenunciable y la responsabilidad de la educación de sus hijos. La institución es colaboradora y complemento para los padres en esta tarea. Solo es posible una educación de calidad cuando los padres y la institución comparten valores y principios educativos.

Lograr el desarrollo integral, que comprende la inteligencia, la voluntad, la afectividad y la dimensión corporal y sensorial,  trascendiendo el propio yo para encontrarse con los demás y con Dios, contribuye al fortalecimiento de una autoestima sana, al autoconocimiento, a la valoración de todas sus posibilidades y talentos y al desafío que le presentan las propias limitaciones.

Ser promotores de cambios recorriendo las instancias del proceso creativo, que mejoren la vida propia y la de los demás, proponiendo soluciones y alternativas que agreguen valor.

Crecer en autonomía, partiendo de conocerse a sí mismo y la verdad de las cosas y así aprender a tomar decisiones haciéndose responsable de sus acciones.

El ejercicio de las virtudes humanas enriquece la vida intelectual y afectiva, para aprender a poner el corazón en su obrar y en su querer, en sus afectos y sentimientos, en las relaciones con los demás.

Una intensa inmersión en el ambiente cultural general, nacional y de su comunidad próxima,  permite disfrutar de la literatura, la música y el arte para formar la sensibilidad estética. Identificar, desarrollar y comunicar plenamente los talentos y dones recibidos relacionados con la belleza.

Llevar sus ideas creativas a la práctica comprometidos con los valores asumidos. Valorar los vínculos y los aportes de los otros, trabajando en equipo para el bien común, viviendo con generosidad y espíritu de servicio.

Como educadores y dentro de una formación integral que atiende todas las facetas de la persona, buscamos que cada uno de nuestros alumnos, padres y docentes logren lo mejor de sí. Pretendemos educar con metodologías innovadoras basadas en el aprendizaje colaborativo y en el desarrollo de competencias a través de diferentes programas.

nos proponemos transmitir a los alumnos la fe y el amor a Jesús, afianzando en ellos una sólida identidad cristiana que se manifiesta en la vida de piedad filial, el amor a la verdad y el ejercicio de la caridad con todas las personas, en especial con los más necesitados. Aprenden así a forjar una sólida unidad de vida, de modo que, con libertad y responsabilidad, se reflejen en su conducta las enseñanzas del Evangelio.